El jefe de gobierno criticó la lentitud en esas labores durante una reunión efectuada por videoconferencia con autoridades de territorios del centro y el oriente golpeados en junio por fuertes precipitaciones, y de la occidental provincia de Pinar del Río, azotada hace nueve meses por el huracán Ian.
A pesar de constatarse avances en la recuperación de Las Tunas y Holguín (oriente), el estado de las labores marcha lento en Granma, Santiago de Cuba (oriente), Camagüey (centro) y Pinar del Río (occidente).
“Esa situación hay que revertirla inmediatamente”, indicó Marrero, quien orientó revisar los sistemas de trabajo en cada lugar y la participación más activa de la población en el resarcimiento de daños en las viviendas donde se hayan situado los recursos.
El fondo habitacional de estas provincias, severamente dañado, puede y debe recuperarse a un ritmo más rápido pues el Estado financia el 50 por ciento del costo de los materiales para que las personas puedan adquirirlos y una parte de ellos se encuentra en los municipios, reiteró el jefe de Gobierno.
En junio pasado el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos dio a conocer que en 10 días Cuba reportó un acumulado de 146,2 milímetros de precipitaciones, el 75 por ciento de la media histórica para junio.
Las intensas precipitaciones provocaron inundaciones y daños a viviendas, viales, y la agricultura en casi todas las provincias del oriente y el centro cubanos; en tanto en septiembre de 2022, el huracán Ian causó daños catastróficos en la occidental provincia de Pinar del Río.
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