Se repitió el duelo del domingo pasado entre el internacional José Ramón Rodríguez y el ya consagrado entre los mejores lanzadores del torneo, Wilber Reyna, y ambos volvieron a ejecutar aperturas de calidad extendidas al límite de picheo permitidos sin llevarse la decisión del choque.
Para más coincidencias, el marcador concluyó 2-1 en extrainning, igual que aquel partido, y fue un error la causa de desenlace en el capítulo 12.
Los Toros marcaron en el segundo tramo y las Avispas emparejaron la pizarra en el cuarto.
A partir de entonces ambos abridores caminaron sin muchos contratiempos hasta que se vieron obligados a dejar en manos del bullpen el fin de la historia.
José Ramón (10 IP, 1CL,8H, 8K y 1BB) y Wilber (11.1 IP, 1CL, 6H y 6K) recordaron a muchos seguidores del béisbol cubano los duelos entre el villaclareño Freddy Asiel Álvarez y el cienfueguero Noelvis Entenza en la semifinal de 2013, de los más sonados en la historia de las postemporadas en la isla.
El joven lanzador camagüeyano Fernando Ramos encajó el revés determinado por un error en tiro del torpedero en el inning 12 con dos outs y la anotación final en tercera base.
La victoria fue a la hoja de servicios de Yosiel Serrano, quien retiró a dos hombres en su breve actuación.
Desde el año 2008, cuando se coronaron por última vez, los santiagueros no avanzaban a la semifinal del campeonato beisbolero nacional.
Con este triunfo se decidieron además todos los participantes en la segunda Liga Élite, pues quedan excluidos Camagüey y Ciego de Ávila, ocupantes de los puestos siete y ocho en la tabla de posiciones de la fase preliminar y eliminados en cuartos de final.
Además quedó pactado el duelo semifinal entre el líder, Las Tunas, y el conjunto más estable de los últimos 12 años, Matanzas, calificado por la mayoría de los entendidos como una final adelantada.
Santiago de Cuba aguarda por el vencedor del pareo entre Industriales y Sancti Spíritus, que puede definirse mañana si los Leones consiguen el cuarto triunfo en la serie bilateral.
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