Responde a todos los estándares internacionales y dispone de 37 incubadoras para atender a los neonatos que requieran esa atención, sostiene Reynaldo Menéndez, subdirector para el servicio materno-infantil de la referida institución hospitalaria.
Dispondrá de servicios de terapias intensiva e intermedia, de áreas dedicadas al infante de bajo peso y que demande recuperación nutricional y también de cubículos para recién nacidos sépticos o para los que precisen de una intervención quirúrgica neonatal, refiere Menéndez.
Dotada de gran confort, la nueva sala de cuidados neonatales de Pinar del Río cuenta con laboratorios clínicos, de rayos X y de un moderno flujo laminar para la preparación de las soluciones imprescindibles para la atención de los neonatos.
A ello sumamos la permanente conexión con Internet, las facilidades para la docencia y la investigación y la atención a los profesionales.
Responde a todos los estándares internacionales y cumple con las exigencias higiénico-epidemiológicas y microbiológicas que se exigen para estos casos, argumentó el galeno.
El hospital general docente Abel Santamaría, uno de los más grandes de la nación, posee un bloque materno que registra aproximadamente el 95 por ciento de los nacimientos ocurridos en la provincia de Pinar del Río.
De ahí la importancia de disponer de una sala con estas características y con un personal altamente calificado que ha contribuido a mantener en 2,5 la tasa de mortalidad infantil y en cero la materna, agrega.
Con la irrupción en el país de la Covid-19 y luego del paso del huracán Ian por esta porción del occidente cubano, la construcción civil de la obra se detuvo. Empresas constructoras y mipymes retomaron su edificación que supera los 15 millones de pesos (CUP), unos 134 mil dólares (USD) según el cambio oficial.
Es también muestra de la atención que el estado cubano da a la salud pública, concluyó el directivo de la institución.
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