Esa forma de criminalidad, presente en sectores como el inmobiliario, ganadero y cooperativo del país y de América latina, invade las actividades del mercado legal de manera infiltrada y crea entonces un “desarrollo-trampa”, explica el análisis del alto centro de estudios.
El dinero-narco y el de otros hechos punibles –añade la investigación de Cambridge- muestra alteraciones en el mercado que crean bienestar ficticio en algunas esferas, mientras el costo real es una sociedad a merced de la corrupción, la violencia y la decadencia institucional.
Los resultados de esos recursos ingresados de forma ficticia pueden ponerse en duda respecto al crecimiento-país, mientras causan la destrucción de empresas legales y de capital limpio, agrega la entidad británica.
Esas finanzas –advierte el documento- establecen costos ficticios en el mercado, en detrimento de los operadores legales y limpios, pues participan en actividades como las licitaciones, y las ganan porque compiten con ventajas al mejorar las ofertas.
Los analistas británicos recuerdan cómo negocios de dudosa procedencia imponen su presencia en muchas operaciones y relegan a empresas con recursos de origen legal, como revela el actual operativo contra la infraestructura del narcotraficante brasileño Jarvis Chimenes Pavão.
Las llamadas empresas-maletín de ese clan, al cual las autoridades decomisaron durante la investigación bienes por valor de 650 millones de dólares, realizaban negocios con instituciones del Estado paraguayo, confirmó el estudio británico.
La citada operación paraguaya sobre bienes y allegados del connotado narcotraficante logró la recuperación para el Estado de 52 inmuebles, que incluyen fincas de hasta mil hectáreas, obras de arte y gran cantidad de propiedades diversas.
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