Más de dos millares de trabajadores, distribuidos en siete Unidades Empresariales de Base, componen un colectivo que radica en el área conocida como Alto del Ají, Cayo Romano, a escasos kilómetros del polo turístico que para finales de año tendrá a cuatro hoteles en explotación, uno de ellos operado por la cadena Iberostar.
Las perspectivas de la Ecot Cayo Cruz, fundada hace ya una década, resultan en orden prioritario, mejorar las condiciones de vida de sus profesionales y para ello, apunta su director, Pablo Hernández, llevan servicios médicos con galenos incluidos, además de ofertas para fortalecer la alimentación de unos trabajadores que en su mayoría se trasladan a diario desde la capital provincial, a 140 kilómetros de distancia.
La infraestructura ha crecido notablemente, en especial desde que el aumento de la capacidad habitacional para aquellos que laboran en el Cayo se ha expandido en la comunidad del Batey Jaronú, Monumento Nacional.
Resultan estos predios del Central Brasil, en el municipio de Esmeralda, un sitio de paso para aquellos que viajan procedente de la ciudad de Camagüey, particularmente para los visitantes que entran a la provincia por el Aeropuerto Internacional Ignacio Agramonte.
Para la dirección de la Ecot resulta crucial además la ejecución de obras como viales, un proyecto de terminal de ómnibus, además de áreas deportivas y recreativas para un grupo que se divide en 344 técnicos (muchos graduados de la Universidad de Camagüey), y más de mil 300 obreros de 11 provincias de la mayor de las Antillas.
Ante la responsabilidad de realzar a Cayo Cruz como destino turístico prioritario para Cuba, la Empresa Constructora hace énfasis en el apartado constructivo.
Sus operarios son responsables de la ejecución de obras en crecimiento que incluyen delfinario, marina y clínica internacional, además de proyectar a esta zona como la de mayor capacidad en materia de alojamiento habitacional hotelero en los próximos 30 años en el archipiélago caribeño.
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