“Reclamamos todos los esfuerzos necesarios para esclarecer el caso y castigar a los culpables. Les exigimos que demuestren con hechos la voluntad necesaria para el esclarecimiento, incluida la voluntad política”, expresaron ambos familiares en un comunicado.
Los dos hermanos, que invocan en su declaración “a las autoridades y representantes del pueblo”, aclaran que confían en el trabajo del fiscal general, Emiliano Rolón, y en los encargados de la causa, Liliana Alcaraz, Francisco Cabrera y Manuel Doldán.
“Suplicamos a todos los amigos de los medios de prensa y a la ciudadanía en general -expresan Gabriela y Francisco Pecci- respetar nuestro silencio y la privacidad de nuestra familia, sobre todo la de nuestros niños”.
Marcelo Pecci, comprometido antes de su muerte en operaciones contra el narcotráfico y el crimen organizado en la región, fue ultimado por sicarios en una playa colombiana de Barú, el último día de luna de miel tras casarse con su esposa, la periodista Claudia Aguilera, quien presenció el atentado.
La reportera lamentó la renuncia al caso el 12 de julio por parte de la fiscal del caso Alicia Sapriza y advirtió sobre “cuestiones políticas y familiares que pretenden afectar la investigación”.
“Es importante –enfatizó- que la opinión pública conozca que la desvinculación de Sapriza se debe a razones ajenas al proceso y a su desempeño profesional de esa fiscal. Hago un llamado de alerta, pues situaciones políticas y familiares pretenden afectar la causa”.
Autoridades jurídicas y policiales de ambos Estados investigan desde entonces el ataque contra el fiscal y detuvieron hasta ahora a participantes directos y cómplices del homicidio, pero los familiares lamentan que permanecen libres los “autores intelectuales”, cuyo paradero se estima en Paraguay.
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