«Hoy somos un pequeño grupo, pero con el apoyo y bendición del Gobierno cubano tengo la esperanza de que el budismo y sus buenas prácticas se desarrollen e incluso podamos tener un templo al igual que lo poseen las iglesias cristianas, católica y ortodoxa, y los musulmanes su mezquita», expresó Lakshitha.
El diplomático manifestó su aspiración al inaugurar este fin de semana en la sede de la embajada un Buda Puja (ritual budista) que presidió el guía espiritual esrilanqués-canadiense Bhikku Mihita.
Aunque estuvo en Cuba en ocasiones anteriores, esta es la primera vez que el venerable maestro reúne bajo el mismo techo a tantos devotos del budismo en la isla para impartirles enseñanzas, prácticas, ejercicios, preceptos y buenos hábitos de vida que conforman esa milenaria doctrina.
El embajador hizo un recuento de la historia de este sistema filosófico-religioso que tuvo su origen en las enseñanzas de Buda (siglo VI antes de Cristo), y se caracteriza por creer en la reencarnación y aspirar a alcanzar el Nirvana (estado supremo de felicidad plena que alcanza el alma) a través de una vida de quietud, contemplación, austeridad y disciplina moral.
Recordó que en Sri Lanka, donde hoy lo practica el 67 por ciento de su población, llegó desde la India en la variante theravada, considerada una de las escuelas más vieja del budismo.
En Cuba, no hay más de mil seguidores, dispersos en varios grupos que siguen los preceptos de diferentes escuelas budistas, dijo a Prensa Latina Nelson Ochagavía, activista de la agrupación Dhammadasa (Espejo de la Enseñanza).
Para el Doctor en Ciencias Filosóficas Douglas Calvo, profesor en la Universidad de La Habana y especialista en estudios socioreligiosos, aun cuando el budismo en Cuba no se equipara numéricamente al de naciones como Brasil o México, sin embargo, el siglo XXI ha presenciado un paulatino desarrollo local de diversas escuelas budistas.
Calvo ahondó, en un ensayo sobre el tema, que el budismo mahayana (escuela originaria de la India) es el más expandido en la isla, con actividades en siete provincias: La Habana, Artemisa, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba.
Estudioso del Darma (concepto central con múltiples significados en las religiones indias, tales como el hinduismo, el budismo, el jainismo, el sijismo y otras), el experto amplió que en Artemisa, La Habana y Matanzas se practica también una variante del Zen (Chan en chino), al igual que en Camagüey.
ocs/mh