Rodeado de vegetación, con un lago para pasear en bicicletas acuáticas o en bote, donde elegir para estar a gusto a la hora de descansar, entre otros atractivos, Los Lagos -como simplemente algunos lo denominan- es el lugar ideal para sortear el periodo estival.
Durante un recorrido por la instalación, Beysi Valdés, especialista de Calidad en la villa San José del Lago, explicó a Prensa Latina que el centro cuenta con un restaurante principal, donde se oferta comida criolla e internacional, la cafetería y un restaurante italiano.
A ello se une El Fortín, con venta de arroz frito, mariscos y brochetas, el bar Las Palmas, y El Guajirito Pescador, con piña colada, agua de coco y alimentos al grill, así como un carro móvil, con variadas ofertas.
El restaurante italiano –cuenta con 60 capacidades dentro y 24 en el área exterior- tiene la siguiente inscripción en la barra de madera del bar: 1940-2017. Y es que en 1940 tuvo lugar la inauguración de este lugar turístico, señaló.
Tras el huracán Irma, en septiembre del 2017, el restaurante italiano se restauró, colocó un mobiliario nuevo e incorporó una cava. “Este restaurante tiene una vista especial al lago”, precisó.
Valdés ahondó en otros servicios como el área de piscina, una para niños y otra para adultos, el paseo en bote y en bicicletas acuáticas, una de las opciones preferidas por quienes visitan este sitio con categoría tres estrellas, del Grupo Hotelero Islazul.
La instalación presta servicios de la denominada pasadía y alojamiento en cualquier época del año, tanto para nacionales, que vienen desde todas las regiones del país, como para extranjeros.
Tenemos convenios con la Casa de Cultura de Mayajigua e invitamos al proyecto Avalancha, dirigido a los niños e incluye todas las manifestaciones artísticas, al Club del Danzón y al Club de la Década, lo cual incrementa la recreación, añadió.
Catalogó al área de la piscina “como el corazón de la villa, enclavada en un municipio que es una fortaleza, porque el turista puede acceder desde aquí a otros sitios naturales de elevado endemismo de la flora y la fauna”.
Citó el Parque Nacional Caguanes, con cuevas, pinturas rupestres, estalactitas y estalagmitas, la finca agroturística Los Álamos, Rancho Querete y el Complejo Histórico Comandante Camilo Cienfuegos.
“Mayajigua significa Madre de aguas. Este es un lugar que te cambia, esto es un entorno natural que te da calidad de vida, por eso esto es un hotel de naturaleza, por todas las condiciones que reúne. El cliente está en familia y nos visitan el año entero”, dijo. Marelys Cedeño, especialista en Relaciones Públicas, expresó que el nivel de satisfacción de los clientes es alto y el centro es Vanguardia Nacional, además de poseer la Bandera Proeza Laboral y el Premio Travelers´ Choice.
Para Rafael Sánchez, de 77 años, “Los Lagos de Mayajigua son maravillosos. El fin de año último también lo pasamos aquí. Vinimos en familia, es decir mi esposa, así como nuestro hijo con su esposa y los dos niños”.
Por su parte, el capitán del bar-restaurante italiano Yanielques Cordero, de 33 años, y técnico medio en servicios gastronómicos, aseguró que en los siete años que lleva trabajando aquí “he visto cambios y transformaciones positivas”.
El flamenco rosado Paco pasa con elegancia, mientras las historias de esclavos que se bañaban en las aguas que brotaban en la zona para sanar las llagas del cuerpo, tras el látigo del mayoral, continúan aderezando la realidad de este lugar con más de 80 años de servicio.
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