Estos dos países creen que cualquier medida que no esté en línea con sus deseos y políticas es motivo de crítica, afirmó la Cancillería en su comentario sobre el pleito presentado por Ottawa y Ámsterdam contra Damasco en el campo de los derechos humanos.
Puntualizó que la declaración canadiense-holandesa está llena de información errónea y mentiras, al igual que la campaña que están liderando contra Siria, que carece del más mínimo grado de credibilidad.
Estas dos naciones están plenamente implicadas en la agresión contra Siria y en el apoyo a las organizaciones terroristas que han cometido los asesinatos más atroces, denunció el texto.
Afirmó que este apoyo al terrorismo es un hecho comprobado que ha desatado un sonado escándalo en los círculos políticos holandeses.
Asimismo, consideró que la historia de Canadá y Paises Bajos está llena de crímenes contra los indígenas de los países que fueron sus colonias, y sus gobiernos no pueden lavarse las manos de estos delitos.
Ámsterdam y Ottawa carecen de moral y legitimidad para dar consejos en derechos humanos y deben avergonzarse por su oscura historia colonial”, concluyó el Ministerio su comunicado.
Los Países Bajos y Canadá presentaron en junio pasado un caso contra Siria ante la Corte Internacional de Justicia por denuncias de tortura durante la guerra que sufre esta nación desde 2011.
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