Ante una concurrencia que abarrotó desde temprano el estadio Guillermón Moncada, ubicado en la segunda ciudad en importancia del país, el equipo de Santiago de Cuba decidió el partido en el primer inning con paquete de cinco vueltas.
Después de dos outs, del tercero al noveno bates se embasaron ante el abridor Silvano Hechavarría (0.2 IP, 5CL, 3H, 2BB) y el primer rescatista Remberto Barreto.
Semejante ventaja acomodó el trabajo del olímpico Danny Betancourt (5.0 IP, 4H, 3K y 1BB), quien firmó su segundo éxito en la final para emparejar el playoff a tres victorias por bando.
A diferencia de los primeros dos choques de la semifinal celebrados en esta misma urbe, el plantel anfitrión jugó sin presión, más hermético a la defensa y muy oportuno con el madero.
Los Leones además de ser maniatados por Betancourt tampoco pudieron descifrar los picheos de Osvaldo Acuña (2.0 IP, 1H, 3K) ni de Yosiel Serrano (2.0 IP, 3H, 1K y 1BB).
Al bate, Osday Silva, Erick Serrano y Orelly Ribeaux remolcaron dos carreras cada uno, mientras Yoelquis Guibert y Carlos Monier destacaron también con par de imparables.
Mañana ambos equipos efectuarán a las 18:00, hora local, al partido que decidirá el rival de Las Tunas en la gran final del campeonato beisbolero cubano con un posible duelo entre Raymond Figueredo (IND) y Alberto Bisset (SCU), anunciados por sus respectivos mentores.
Santiago de Cuba anda inspirado tras conseguir par de triunfos después de estar al borde de perder la semifinal y también muchos rememoran aquí la historia vivida en la final de certamen de 1999 cuando las Avispas llegaron al sexto juego con desventaja de 2-3 y ganaron ambos duelos para dejar en plata a los Leones.
A favor de los Azules está la estadística de que solo seis veces han sido remontados en torneos cubanos playoffs pactados al mejor en siete desafíos que estuvieron 1-3.
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