En un comunicado, la Cancillería precisó que prepara la salida de los franceses y los europeos que decidan abandonar el país africano.
Según París, la seguridad es su principal objetivo tras la asonada, contexto en el que se produjeron protestas contra la presencia francesa en Níger, la cual incluye a mil 500 soldados de la operación antiterrorista en el Sahel, Barkhane.
Pese al golpe de Estado del miércoles, las amenazas a Niamey y los reclamos de regreso al orden constitucional, la situación es de bastante calma.
La víspera, la junta militar en el poder denunció la alegada intención de Francia de lanzar una intervención.
Después de las protestas contra su embajada y de incidentes durante las mismas, el gobierno galo amenazó con una respuesta «inmediata e intratable» si sus intereses son atacados.
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