Con esta política, la isla caribeña se ganó la simpatía y el respeto en diversas latitudes, por lo cual Estados Unidos lanzó en los últimos años una feroz campaña internacional de descrédito, denunció el comunicador en un artículo publicado en Nile News Agency.
Como parte de su estrategia, la Casa Blanca intenta privar a cientos de miles de personas en el mundo de los servicios médicos de alta calidad que brindan los galenos cubanos, subrayó.
Gaballa resaltó que “esta histérica campaña (…) fue financiada con millones de dólares, con el apoyo directo de funcionarios del Departamento de Estado y miembros del Congreso vinculados a grupos de presión anticubanos en Florida”.
Sin embargo, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que continuará la cooperación médica con países hermanos, incluido Egipto, a pesar de las calumnias, apuntó el periodista.
Asimismo, recordó las palabas del canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien calificó la estrategia de Washington como un crimen contra los derechos humanos por razones políticas.
A medida que se acerca el mes de septiembre próximo, cuando la nación antillana acogerá una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 77 más China, el ritmo de la campaña estadounidense para desprestigiar a Cuba, no sólo en materia de cooperación internacional, se intensifica, alertó Gaballa.
El pueblo cubano paga un alto precio como consecuencia del bloqueo económico, comeercial y financieroimpuesto por su vecino del norte desde hace más de 60 años, pese a la voluntad de la comunidad internacional, evidenciado en el rechazo anual a esa política en la Asamblea General de la ONU, afirmó.
Pese al control de la administración estadounidense sobre los medios de comunicación y la opinión pública, especialmente dentro de sus fronteras, aumentan las voces que piden el fin de esa medida punitiva, concluyó.
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