De acuerdo con lo previsto tuvo lugar en la barriada San Justo, en esta propia urbe, presentaciones en plena calle de los trovadores Laynier Verdecia, Amaury del Río, Yanco León y Maikel Moral.
A este regalo de tonadas le siguió una descarga poética de Onel Pérez, con base en su libro Fosa Común, y la presentación del texto Madera, de Rubiel G. Labarta, a cargo de Arletty Romero.
En la sede provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), se produjo el diálogo Camino con fe, como muestra del reconocimiento de la cultura local a Josué Oliva, uno de sus más consagrados exponentes desde hace 40 años.
A las cuatro décadas de vida artística de este trovador se dedica también el evento, reconocieron los panelistas y cantautores del género musical, Mario Zamora y Pedro Sánchez durante el mencionado taller en la Uneac guantanamera.
En el espacio hubo momentos de cercanía a la vida y obra de Oliva, mediante el relato de pasajes sobre su fructífera carrera desde el territorio más oriental de Cuba.
El certamen propicia además mayor acercamiento con su público a trovadores nacidos en este terruño, aunque ya no lo habiten. Ese es el caso Pedro Sánchez Zapata, uno de los infaltables a estas citas con el arte; en ellas ha crecido como artista, dijo a la prensa del territorio.
Aseguró Sánchez que viene a las jornadas de la Canción Política desde 2009, porque suponen para él un espacio de contacto con determinadas zonas de la cultura guantanamera que le sirven de base a la hora de crear.
Afirmó que sus temas cobran mayor sentido cada vez que retorna al lugar donde compuso sus primeras canciones. El trovador, radicado en la capital cubana, grabó recientemente con la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales su primer fonograma como cantautor.
El disco, en fase de posproducción, se denomina “Al oído” y cuenta con la producción y arreglos de Luis Barbería, uno de los miembros de Habana Abierta. Sánchez espera que este sea “el principio de un camino próspero».
rgh/lld