Las acciones más inmediatas para lograr la libre navegación a través de ese cauce hídrico formado por los ríos Paraguay, Paraná y sus afluentes, agotarán las instancias regionales jurídicas y políticas con los Estados vecinos miembros del Mercado Común del Sur, explicó el canciller, Julio César Arriola.
El nivel de reclamación siguiente es el Comité Intergubernamental de la Hidrovía, una entidad más bien política, pero si ella fracasa sobre un posible acuerdo, “iremos al arbitraje internacional”, subrayó el ministro de Relaciones Exteriores tras una reunión con el próximo titular de esa cartera, Rubén Ramírez.
Arriola citó entre los posibles organismos de ulterior consulta la Organización Mundial de Comercio y otros foros, e insistió en que su gobierno mantendrá «una hoja de ruta» junto a otras naciones vinculadas al tema, como Bolivia, Uruguay y Brasil.
El ministro aseguró que Argentina no tiene explicaciones para demostrar de forma legal la prestación de un servicio que demanda el pago de peaje a su ejecutivo, por lo que las negociaciones derivaron al plano político, mediante entes como la Comisión sobre el Acuerdo de la Hidrovía.
La Cámara de Diputados local, por su parte, anunció que emitirá en breve un pronunciamiento sobre la retención argentina de una embarcación de bandera paraguaya, bajo el argumento de deudas en el pago del referido peaje, mientras el Senado dará mañana jueves el mismo paso.
El diferendo sobre la aplicación del arancel en la Hidrovía aumenta los costos de Paraguay por servicios de flete fluvial de este último país, sostienen fuentes oficiales.
La tasa de cobro defendida por Buenos Aires y rechazada por Asunción a las embarcaciones nacionales, que transportan allí el 95 por ciento del total de productos, también afecta a otros países, pero el sobrecosto daña más a Asunción, declaró el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos, Raúl Valdez.
“La bandera paraguaya es menos competitiva –subrayó el líder del gremio- porque no puede prestar un servicio con gastos más económicos para los productos de importación-exportación de nuestro país”.
Valdez recordó que la tarifa de 1,45 dólares por tonelada neta de carga es muy perjudicial para Paraguay y en particular para sus barcos.
El diferendo cobró fuerza con la retención días atrás de un buque de bandera paraguaya que incurrió en deuda por el peaje del país vecino, cuya liberación es reclamada por la Cancillería Nacional.
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