El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia informó el 31 de julio que en la extinción de incendios en Türkiye participan dos aviones Be-200ChS, que arrojaron cerca de 1,3 toneladas de agua sobre las zonas en llamas.
Los pilotos trabajaron en complicadas condiciones, de zonas montañosas y altas temperaturas, señaló.
Por un calor anómalo durante el mes de julio pasado, este país registró nuevas cifras máximas de consumo de energía eléctrica, y a diario se declaraban nuevos incendios forestales.
Según las autoridades fueron necesarios cuatro días para sofocar el fuego en el sureño centro turístico de Kemer.
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