En un acto efectuado en esta capital, el presidente del Cuech, Osvaldo Corrales, recordó que en el conjunto de los centros de altos de estudios del país hay más de 260 ejecutados y muchos de ellos forman parte de la lista de los detenidos-desaparecidos.
El homenaje tuvo lugar en la Universidad de Santiago de Chile, antigua Universidad Técnica del Estado (UTE), y contó con la participación del presidente de la república, Gabriel Boric, de rectores de las instituciones que forman parte del consorcio y de varios ministros del Gobierno.
“Los genocidios del siglo XX no concluyeron con la Segunda Guerra Mundial, luego de Auschwitz hemos debido presenciar cómo la brutalidad y la barbarie se han repetido una y otra vez en distintas partes del planeta hasta el día de hoy”, dijo Corrales.
Recordó que decenas de docentes, funcionarios, estudiantes y egresados de este mismo recinto fueron torturados, asesinados o desaparecidos, entre ellos el famoso cantautor y profesor Víctor Jara.
Sin embargo, hoy advertimos con tristeza y perplejidad la reedición de debates donde en no pocas ocasiones justifican el golpe de Estado y relativizan las graves violaciones de los derechos humanos ocurridas en ese periodo, dijo del presidente de la agrupación de universidades estatales.
“Un golpe de Estado nunca puede tener legitimidad como mecanismo de resolución de controversias”, declaró, por su parte, la rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Marisol Duran.
Advirtió que las violaciones de los derechos humanos nunca pueden ser relativizadas bajo ninguna excusa.
Duran expresó el compromiso de las universidades con la valoración de la democracia, la búsqueda de la verdad y la justicia y la garantía de la no repetición.
En la clausura del acto, el presidente chileno alertó sobre quienes hoy día intentan separar la ruptura institucional con lo que sucedió después. “El golpe fue criminal desde el minuto uno y lo recuerdan los asesinados en La Moneda, en las poblaciones y las fábricas”, dijo.
Denunció que la violencia fue cuidadosamente planeada, aplicada sistemáticamente, con premeditación, utilizando para ello todos los recursos del Estado con plena conciencia de las autoridades de la época y de los civiles que los acompañaron.
“En el Chile del 11 de septiembre y los años que le siguieron no hubo guerra, hubo masacres unilaterales”, afirmó.
El presidente recordó que durante la dictadura de Augusto Pinochet no solo se perdió la democracia, sino también fueron desmanteladas las universidades, se impuso un sistema de pensiones injusto y se privatizó el sistema de salud.
Según informes de la Comisión de la Verdad, la cifra total de víctimas durante los 17 años de régimen es de más de 40 mil, incluyendo asesinados, detenidos-desaparecidos, prisioneros y torturados.
En homenaje a las víctimas, el mandatario y las autoridades universitarias plantaron árboles en la explanada de la Usach.
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