La ceremonia ocurrió en el céntrico parque Eduardo VII, donde un altar gigantesco preside la “Colina del Encuentro”, uno de los escenarios del programa de la JMJ, según la prensa local.
Jóvenes católicos de todo el mundo tomaron la colina desde primeras horas de la mañana, algunos desde mucho antes del inicio de la ceremonia que encabezó el sumo pontífice quien llegó la víspera aquí.
El centro de la urbe fue cerrado al tránsito, así como varias estaciones de metro, mientras cientos de autobuses trasladaron a los peregrinos a las proximidades del parque.
Según estimados más de un millón de fieles participarán en la Jornada hasta su clausura, el próximo domingo.
mgt/ehl