Este año, los países caribeños pondrán en marcha un nuevo proyecto para mejorar los conocimientos sobre riesgos de desastres y ampliar la capacidad de difusión de alertas con el fin de llegar incluso a las comunidades más remotas, al tiempo que reforzarán la preparación y respuesta local, nacional y regional a los siniestros.
De acuerdo con esas agencias especializadas el Caribe es una región muy expuesta a amenazas meteorológicas como huracanes y tormentas tropicales, inundaciones, deslizamientos de tierra y marejadas ciclónicas, fenómenos que cada año le causan daños por más de mil 600 millones de dólares.
La iniciativa, actualmente en fase de elaboración y desarrollo, se ajustará a la Iniciativa de Alertas Tempranas para Todos, impulsada por la ONU en todo el mundo.
Con un presupuesto de siete millones de dólares, la estrategia fortalecerá los sistemas de alerta temprana mediante un mejor conocimiento del riesgo de desastres, mejores servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales, y mayor capacidad de difusión de alertas para alcanzar a toda la población, incluso en zonas remotas.
Los organismos de la ONU recordaron que los avances científicos y tecnológicos hacen posible pronosticar peligros y difundir alertas, pero recalcaron la necesidad de hacer más para ganar en comprensión del impacto potencial de los peligros complejos para que las comunidades adopten las medidas preventivas apropiadas.
En este sentido, se pronunciaron por poner al alcance de la población herramientas sencillas que la mantengan al tanto de los riesgos de desastres y la alerten llegado el momento.
Como ejemplo, citaron una aplicación del Servicio Meteorológico de Jamaica presentada el pasado 25 de junio, accesible y fácil de usar en teléfonos inteligentes, que ofrece pronósticos por hora para todos los lugares de la isla, con un tiempo de anticipación de cinco días.
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