Durante la presentación de la obra en la embajada de la nación caribeña, el nieto recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo y cuya madre (Hilda Magdalena García) permanece desaparecida destacó la necesidad de divulgar la verdad sobre los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante ese período.
Es imposible incluirlo todo en una pieza documental, pero es importante narrar lo que ocurrió y usar el arte para llegar a la gente, afirmó y reconoció el trabajo científico realizado para identificar a los desaparecidos, sus hijos, y los cuerpos hallados durante los últimos años.
Tramas … aborda los horrores cometidos en el centro clandestino de detención y tortura Automotores Orletti, donde fueron asesinados cientos de personas, cuyos cadáveres fueron arrojados en barriles al canal de San Fernando.
Además, relata el proceso de búsqueda e identificación de los diplomáticos cubanos Cejas y Galañena, secuestrados hace 47 años por un grupo de tarea del régimen y llevados a Orletti.
Casi cuatro décadas después de su desaparición, en junio de 2012, fueron encontrados los restos de Galañena en un tanque metálico de 200 litros relleno con cemento, en un predio abandonado de la localidad bonaerense de Virreyes.
Un año más tarde fueron hallados los de su compañero.
En esas labores participaron especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial y el Equipo de Antropología Forense.
Recientemente, los tanques fueron donados a Cuba y colocados en el Memorial de la Denuncia, en La Habana.
La realización del documental nos salió de adentro, del corazón. Cejas y Galañena no desertaron como quisieron hacernos creer. Tampoco mi mamá me abandonó. Esas historias hay que contarlas. Seguiremos buscando y resolviendo casos, aseveró Nadal.
Por su parte, el embajador cubano Pedro Pablo Prada afirmó que crímenes como esos no pueden repetirse y la forma de lograrlo es llevar a los responsables ante la justicia y preservar la memoria de las víctimas.
En momentos como este renovamos nuestro juramento de lealtad. Nuestras vidas solo tienen sentido si servimos a Cuba con la misma valentía de Cejas y Galañena. Los presentaron como desertores y no lo eran. No pudieron sacarles ni una palabra, lo cual habla de las condiciones morales de esos compatriotas, dijo.
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