Decenas de carreteras provinciales y varias vías nacionales están interrumpidas por desprendimientos de tierra y riadas, al igual que varios tramos de ferrocarril, como el que da acceso al aeropuerto de esta capital, informaron las autoridades.
Estamos en una situación de crisis de dimensiones nacionales. La gente está aislada en comunidades locales y los servicios de emergencias corren el riesgo de no llegar a quien necesita ayuda, señaló en un comunicado Aud Hove, gobernadora del condado de Innlandet.
El primer ministro Jonas Gahr Støre, que visitó varias de las zonas afectadas, calificó la situación de muy grave y resaltó que ninguna persona va a estar sola, «la sociedad noruega va a estar con ellos», afirmó.
La central eléctrica de Braskereidfoss en Valer (sur), fue evacuada debido a que las masas de agua desbordan el dique y comenzaron a entrar en el interior de la estación, por lo que la Policía y el Ejército estudian realizar detonaciones parciales controladas, según reportes de la prensa local..
Las autoridades no hasta ahora víctimas mortales a causa del temporal, bautizado como “Hans”, en alguno de los países escandinavos.
La alerta roja se mantiene también en algunas zonas del sur de Suecia, aunque la situación mejoró respecto a la víspera.
El mal tiempo que azota el norte de Europa causó hasta ahora dos víctimas mortales en Lituania, donde una mujer murió a causa de la caída de un árbol; y en el este de Letonia, donde un hombre falleció por las heridas sufridas en circunstancias parecidas.
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