El asesinato, ejecutado por presuntos sicarios a la salida de un mitin electoral en Quito, fue calificado de deleznable por distintas personalidades de la política en España.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores aseveró que España «apoya el proceso electoral ecuatoriano, su democracia y a las autoridades de ese país para que se investigue esta trágica muerte y se juzgue a los culpables».
Villavicencio era el segundo favorito de las encuestas (13,2 por ciento de intención de voto), detrás de la abogada Luisa González (26,6) para las elecciones generales extraordinarias, previstas el domingo 20 de agosto.
Afín al actual mandatario conservador, Guillermo Lasso, el candidato asesinado tenía 59 años, era periodista y formó parte de la Asamblea Nacional en el pasado.
El presidente Lasso decretó este jueves el estado de excepción durante 60 días en todo el país y reiteró la celebración de los comicios como estaba previsto, pero con un despliegue de militares en todo el territorio nacional.
Narcotraficantes y miembros del crimen organizado dieron un giro de 180 grados a la normalidad del país de la mitad del mundo, que en el pasado era habitualmente uno de los más apacibles de la región.
Matanzas, extorsiones, ataques con explosivos, atribuidos en su mayoría a los traficantes de estupefacientes de la costa, especialmente de cocaína, dominaron el ambiente en Ecuador, con una alta tasa de muertes violentas en 2022.
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