Las pesquisas abiertas por la Fiscalía de Colmar son ejecutadas por la Gendarmería Nacional y su sección de Strasbourg, con la estructura de madera de la instalación como elemento que favoreció la tragedia.
El local de dos plantas, construido al estilo alsaciano (con entramado de madera), acogía a dos grupos de personas con discapacidad intelectual para sus vacaciones y quedó parcialmente destruido por las llamas, 300 de sus 500 metros cuadrados.
Las personas que se encontraban en la planta baja escaparon del fuego, pero muy pocas de las alojadas en el segundo nivel lograron salir, incendio controlado en el amanecer del miércoles por alrededor de 80 bomberos.
En declaraciones a la prensa, la Fiscalía confirmó la muerte de 11 seres humanos, 10 de ellos vacacionistas.
Tanto el presidente Emmanuel Macron como la primera ministra Élisabeth Borne, quien acudió al lugar, lamentaron lo ocurrido y transmitieron sus condolencias a los familiares de las víctimas.
jf/wmr