Por Marta Denis Valle
Colaboradora de Prensa Latina
El Centro Fidel Castro Ruz conserva miles de testimonios de esa personalidad excepcional que en 90 años de su existencia emitió su luz extraordinaria en Cuba y en el mundo.
Fidel Alejandro (1926-2016), el líder histórico de la Revolución Cubana, reunía en su persona al dirigente estudiantil, juvenil y político, que se enfrentó a la corrupción de los gobernantes neocoloniales –primero- y denunció y enfrentó, después, el golpe militar del 10 de marzo de 1952.
A falta de otro camino, organizó y dirigió el asalto al cuartel Moncada, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1953, en respuesta a una dictadura que rompió el llamado juego democrático-representativo. Su alegato de autodefensa, La historia me absolverá, expresa el programa de la futura Revolución, centrada en los problemas de la tierra, la industrialización, la vivienda, el desempleo y la salud del pueblo.
En 1956 seremos libres o seremos mártires, afirmó, y pese a las adversidades antes de concluir el año, cumplió su promesa de abrir un frente guerrillero en la Sierra Maestra con un grupo de sobrevivientes.
Cuando las dificultades eran enormes el joven guerrillero triunfó en las montañas y sus palabras de La Historia me absolverá se concretaron en gran medida durante los primeros meses luego del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959.
El triunfo de la Revolución significó un paso de avance en la Historia de Cuba, redimió la lucha centenaria de este pueblo; posibilitó materializar sueños y promesas de justicia social, independencia absoluta y soberanía nacional.
Las generaciones pasadas, presentes y futuras deben mucho a la obra cubana y también toda la humanidad progresista.
SIEMPRE FIDEL
Los niños y los jóvenes admiran a Fidel; los actuales protagonistas de la nueva Cuba quieren con orgullo seguir sus pasos y llaman maestro también a José Martí, quien inspiró a los moncadistas.
Cada día centenares de personas le rinden homenaje en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, cerca del mausoleo del Héroe Nacional José Martí; a pocos pasos de las tumbas de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, y de la legendaria Mariana Grajales, madre de los Maceo.