Lleva el nombre de uno de los hijos de esta distinguida familia cienfueguera fallecido durante su adolescencia. Ninguno de los Acea fue enterrado aquí. A pesar de haber sido construido para los pobres, hay todo un derroche de esculturas monumentales hechas con mármol de Carrara, de alta calidad, traído desde Italia.
Fue tan acertado su emplazamiento y monumental su portón, que los ricos hicieron suya la parte elevada de la colina. La obra fue proyectada y ejecutada por los ingenieros Pablo Donato Carbonell y Luis Felipe Ros. Es un cementerio-jardín inspirado en necrópolis estadounidenses y europeas. Aquí las bóvedas, mausoleos y tumbas armonizan con el paisaje.
La vegetación se planificó en sectores que delimitan las áreas aprovechando las ondulaciones del terreno. Así podemos constatar que las avenidas pobladas de árboles frutales y ornamentales llevan los nombres de sus plantaciones: avenida Los Pinos, Los Cedros, Las Palmas, Los Robles, Los Álamos, entre otras.
El área total del recinto es de 17.6 hectáreas y está parcelado en diferentes secciones unificadas a través de calles interiores con diversas especies de árboles que dan el nombre a cada una de ellas.
En el Cementerio Tomás Acea descansan personalidades de la historia, la cultura, las ciencias de la localidad y se destaca desde el exterior por su impresionante fachada del edificio central, que es expresión elocuente de la arquitectura del período republicano en la Isla.
Existen muchos monumentos funerarios de gran valor cultural entre los que destacan los de familias encumbradas y artistas famosos de la localidad como lo es el de de la eminente actriz Luisa Martínez Casado, el de los Veteranos de la Guerra de Independencia y el Mausoleo dedicado a los mártires de la sublevación de marinos y civiles contra la dictadura de Fulgencio Batista el 5 de septiembre de 1957.
Asimismo sobresale el monumento a los cienfuegueros que dieron la sangre en países africanos luchando por la libertad de otros hermanos en el cumplimiento de misiones internacionalistas.
Otro sitio ocupa hoy el obelisco que recientemente se inauguró dedicado a Juan Luis Lorenzo De Clouet, fundador de la antigua Villa Fernandina de Jagua en 1819 cuando colonos franceses se asentaron aquí en honor al Rey Fernando VII.
mem/sbd