Registros históricos refieren que la fundación de la primera capital y obispado de la isla datan desde el 15 de agosto de 1511, bajo la comandancia del almirante español Diego Velázquez, quien promovió su crecimiento.
Situada en el extremo oriental de Cuba, Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa se constituyó como el epicentro del llamado proceso constructivo de la nacionalidad cubana.
La ciudad, asentada junto al mar, destaca por las bellezas naturales que la rodean. Sus actividades turísticas fundamentales se hallan vinculadas a productos de naturaleza, cultura e historia.
Tres productos emergen del suelo baracoense, dándole también el mote de la Tierra de Las Tres C: coco, cacao y café; en tanto su relieve montañoso se alza entre la estrecha llanura y cristalinos ríos como cuadro paisajista natural.
La Primada de Cuba conserva un exquisito patrimonio material e inmaterial que evidencia la diversidad cultural del territorio, convertido en un pequeño paraíso que tiene como complemento especial las expresiones musicales.
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