Al revelarse tal resultado en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento), su vicepresidenta Petra Pau expresó que la fuerza de movilización de ese sector vuelve a aumentar después de la pandemia.
También denunció que la mayoría de las protestas fueron dirigidas contra los refugiados.
La parlamentaria subrayó la importancia de evitar que “los ánimos extremadamente hostiles hacia los refugiados se asienten en un nivel similar al de principios de la década de 1990 y de 2015″, cuando el país acogió a más de 1,2 millones de indocumentados.
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