Según la agencia meteorológica Météo France, el episodio en curso es el más fuerte del verano y solo la porción noroccidental escapará del mismo.
La fuente estima que la ola de calor tocará a tres cuartas partes del país, con temperaturas que oscilarán entre 34 y 37 grados centígrados y picos de 40 pronosticados para el fin de semana.
En este contexto, ya suman siete los departamentos en alerta naranja, el segundo nivel más alto en suelo galo, una lista que crecerá en las próximas horas y días.
La canícula es la consecuencia de una masa de aire caliente procedente del Maghreb, instalada de momento en el norte de África y en España.
Como suele ocurrir en los últimos 20 años en Francia, cada ola de calor hace recordar la vivida en 2003, cuando alrededor de 15 mil personas murieron por el fenómeno.
Los llamados de las autoridades frente al episodio canicular vaticinado hasta el miércoles son a mantenerse hidratados, evitar el ejercicio físico fuerte y vigilar a los más vulnerables.
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