La decisión sucede a las fuertes reacciones en el extranjero tras profanaciones al Corán ocurridas en territorio nacional.
Hoy decidí aumentar el medidor de amenaza terrorista de un nivel alto, declaró la jefa de los servicios de inteligencia, Charlotte von Essen, en una rueda de prensa. La amenaza de atentados persistirá durante mucho tiempo en el país, según sus palabras.
Es la primera vez que Suecia incrementa su nivel de alerta desde 2016 cuando el grupo yihadista Estado Islámico solía proferir amenazas contra el continente europeo.
En los últimos meses, la seguridad en este país nórdico empeoró a raíz de las profanaciones del Corán en el territorio.
A finales de julio, dos hombres prendieron fuego a un ejemplar del libro sagrado de los musulmanes al Parlamento, en esta capital.
El hecho fue una réplica del ocurrido a fines de junio frente a la mayor mezquita de Estocolmo.
Esas acciones provocaron fuertes tensiones en el mundo musulmán y la embajada de Suecia en Bagdad fue incendiada.
Mientras la hostilidad obligó al país a intensificar sus controles fronterizos, los ataques continuaron.
La pasada semana un cóctel Molotov impactó contra la embajada de Suecia en Beirut pero el proyectil no explotó.
Más tarde el grupo yihadista Al Qaida llamó a cometer ataques en este escandinavo.
En ese contexto varios países actualizaron sus recomendaciones para viajeros que deseen visitar Suecia.
Las autoridades suecas estudian cómo limitar las manifestaciones en las que se queme el Corán sin “restringir la libertad de expresión”, Pero la mayoría parlamentaria parece reacia a cambios legislativos en este sentido, según la prensa local.
mem/ehl