Nacido en el territorio de la actual provincia de Camagüey (oriente de Cuba), Finlay (1833-1915) descubrió el agente transmisor de la fiebre amarilla, lo que permitió sanear las zonas invadidas por este insecto infeccioso en todo el mundo.
En la isla caribeña se creó en su honor la Orden al Mérito “Carlos J. Finlay, otorgada a los que prestan relevantes servicios a la ciencia. Asimismo el 3 de diciembre, en conmemoración a su nacimiento, se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana.
El epidemiólogo cubano fue nominado al Premio Nobel de Medicina, en atención a su labor científica, considerada como una de las más importantes en el campo de las enfermedades tropicales.
Los méritos de este científico de la isla antillana le permitieron integrar la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana; fue nombrado Jefe de la Junta Superior de Sanidad en 1902,y recibió numerosos reconocimientos, entre ellos la Orden de la Legión de Honor de Francia.
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