Pudiéramos llegar a niveles de temperaturas jamás registrados en Francia, por lo que estamos preocupados, declaró a la cadena BFM TV el funcionario.
Para este lunes, 50 departamentos están bajo vigilancia naranja, la segunda más alta, entre ellos los situados en la sureña región de Valle del Ródano, donde se espera que el mercurio supere los 40 grados centígrados.
Según Rousseau, particular inquietud genera la duración de la canícula, la cual afecta al país desde el jueves, con pronósticos de que mantendrá su impacto hasta el viernes.
La víspera se reportaron récords absolutos de temperatura en diversas ciudades y comunas, entre ellas 42,1 grados centígrados en Vinsobres y 41,7 en Puy-Saint-Martin, en la parte suroriental.
El gobierno francés activó el jueves pasado una célula de crisis y puso a disposición del público una línea telefónica para los casos de emergencia.
Hace 20 años una ola de calor cobró 15 mil vidas en suelo galo, lo que explica la preocupación por las consecuencias del actual episodio, sobre todo para las personas más vulnerables.
El llamado de las autoridades es a mantenerse hidratados y a vigilar a las personas mayores y a las afectadas por enfermedades crónicas.
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