Con el consagrado flautista (1951-2022), director de la denominada Banda de Nueva Generación o NG La Banda, Delgado alcanzó gran fama como vocalista, grabó tres CD y fue galardonado con el premio Egrem (Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales) 1990-1991.
Volvió a recibir el mismo lauro en 1994 con “El chévere de la salsa y El Caballero del son”, tema compuesto para unir su voz con la del reconocido boricua Gilberto Santa Rosa, quien participó por invitación de Delgado en el primer Varadero Josone en 2018.
Para la segunda mitad de la década del 90 del pasado siglo, este artista ya estaba dando un salto hasta los escenarios de la Gran Manzana, Nueva York.
Allí, en el Festival de Salsa, celebrado en el Madison Square Garden, cantó al lado de estrellas de talla mundial, como José Alberto “El canario”, de República Dominicana, y el grupo Niche, de Colombia.
En 1997 también compartió en la escena neoyorquina con La India (Puerto Rico), Rey Ruíz (Cuba) y otros.
Hoy este músico tantea el universo de la producción y la dirección de espectáculos, y con su experiencia acumulada creó, junto a otros artistas, instituciones, ministerios y promotores culturales y del turismo, uno de los festivales más importantes de Cuba.
Específicamente, uno de los eventos musicales de actualidad más reconocidos, el Varadero Josone, celebrado cada año en el principal polo turístico de la isla, ubicado en la occidental provincia de Matanzas.
Delgado concedió una entrevista a Prensa Latina a propósito de la tercera edición del certamen, previsto del 21 al 27 de agosto.
Todos los días se aprende algo nuevo y no soy la excepción, porque te confieso, no tengo mucho para enseñar, pero sí qué aprender, confesó.
No es solo hacer un festival, dirigirlo y hacer, como llamamos, su curaduría, sino participar en todos los equipos de trabajo, ver las diferentes formas de cada cual para hacer lo suyo; y uno adquiere conocimientos con lo que sabe de los otros, añadió.
Creo que es un reto para un artista y, aunque uno tenga la habilidad y la destreza de los años en el medio, seguiré aprendiendo siempre, remarcó.
El artista conversó con Prensa Latina sobre los sacrificios para lograr que este certamen de Varadero se realizara, luego de la pandemia, y con una dosis de incertidumbre, otra de preocupaciones de tipo logístico y mucha ración de responsabilidad.
Para organizar cualquier acontecimiento de esta índole, nunca estaremos exentos de cierto grado de sacrificio, porque hay que hablar con los artistas, llevar a cabo acuerdos con ellos, apuntó.
También los invitados deben saber que estamos en tiempos difíciles, en los cuales se resquebrajó la economía del mundo después de una crisis sanitaria global, sin embargo, ello no puede impedir llevarle al pueblo programas musicales y recreativos como este, declaró.
La tarea más ardua este año es la participación de empresas en dos modalidades diferentes, comentó, mercados estatales y no estatales, y unir todo eso en un proceso para poder desarrollar al país.
Otra parte compleja radica en la dirección artística y la producción del festival, prácticamente itinerante, explicó, para el cual la mayoría de las cosas se trasladan de nuestra capital La Habana, hasta Matanzas y después a Varadero, por eso siempre tenemos un reto y lo tomamos, indicó.
Desde la fundación de esta fiesta, tuvimos la idea de darle un espacio a los diferentes géneros musicales, además, de servir de área inclusiva, desde las raíces de la rumba, el son, hasta lo más popular de los ritmos cubanos, reveló el autor de muchos de los temas que sonaron en la radio de los 90.
Entre aquellos éxitos de Issac Delgado recordamos “Dando la hora” (1991), “El año que viene” (1995) o “Exclusivo para Cuba/otra idea” (1997).
Obtuvo el Premio Grammy Latino por Mejor Álbum Tropical Tradicional en el año 2021.
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