Durante muchos años la preocupación por la disminución de la abundancia y diversidad de insectos ha aumentado en varias regiones de Europa y América del Norte.
La tendencia es compleja, pues, por ejemplo, después de que una especie se reduce, otra podría aumentar gracias a una menor competencia.
Además, los factores que subyacen a las disminuciones observadas son complejos y variados entre regiones, lo que genera incertidumbre sobre los esfuerzos para abordarlos.
Científicos del Instituto de Investigación para el Análisis y Evaluación de Ecosistemas de Alemania, revisaron 82 estudios publicados anteriormente que abordaron los impulsores de los cambios en varias poblaciones de Europa central y occidental de dos grupos principales de insectos, Carabidae (escarabajos terrestres) y Lepidoptera (incluidas polillas y mariposas).
Todos los estudios incluyeron datos de seguimiento de la población que abarcaron al menos seis años y se centraron en paisajes agrícolas, la mayoría ubicados en el Reino Unido, Alemania y los Países Bajos.
El análisis reveló tanto aumentos como disminuciones en la diversidad y abundancia dentro de cada uno de los dos grupos de insectos.
Sin embargo, las caídas fueron más frecuentes, lo que pone de relieve una tendencia general a la baja en esas regiones, impulsada por actividades humanas como las agrícolas, conservación de la naturaleza, urbanización y cambio climático.
De acuerdo con los expertos la mayoría de estos factores no afectan directamente a los insectos, sino que influyen en sus hábitats.
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