Según la agencia meteorológica Météo France, entre este miércoles y mañana se producirá el pico de la subida del
mercurio del episodio canicular más fuerte del verano, que ayer superó los 40 grados centígrados en varios territorios, cuatro de ellos colocados antes bajo vigilancia roja.
En total, 56 departamentos están hoy en alerta, 19 en la máxima y 37 en la naranja -la segunda más alta-, con mucha preocupación por la salud de los ancianos y las personas afectadas por enfermedades crónicas.
Las autoridades insisten en la importancia de mantenerse hidratados, evitar los ejercicios físicos extremos y atender a los más vulnerables, en un país que hace dos décadas sufrió 15 mil decesos por la ola de calor.
La víspera fue otra jornada de récords por la canícula que entró en su séptimo día, con temperaturas de 43,5 grados centígrados en Salindres, 43,3 en Moulès-et-Baucels, 42,7 en Orange y 42,5 en Durban-Corbières y Saint-Barthélémy-de-Vals, como las más elevadas.
De acuerdo con Météo France, el viernes comenzarán a descender las temperaturas, y se prevén tormentas para el fin de semana en diversas regiones.
Nunca antes Francia había vivido en la segunda mitad de agosto un episodio canicular tan severo, que ya representó el lunes y el martes más calurosos jamás registrados.
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