La falta de una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y el malestar aún latente por la reforma de la jubilación complican el escenario para el oficialismo, a la espera de que el jefe de Estado anuncie al país sus prioridades.
Según la prensa, el mandatario expondrá en una entrevista con Point sus proyecciones de trabajo, en un país polarizado, que vivió este verano fuertes disturbios a raíz de la muerte de un adolescente durante un control policial a finales de junio en Nanterre, cerca de esta capital.
Fuentes de la Presidencia adelantaron un llamado a la unidad de Macron y la propuesta de «una iniciativa política amplia» de cara a los desafíos.
La campaña comunicacional de finales de agosto del gobierno debe incluir además declaraciones de la primera ministra Elisabeth Borne y de otras autoridades, las cuales generarán reacciones desde la oposición.
Uno de los temas sobre la mesa será el relacionado con el presupuesto para el 2024, con los impuestos, la proyección social, la austeridad y la transición ecológica como puntos de polémica.
El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, presentará a finales de septiembre el proyecto de ley de presupuesto, que probablemente terminará aprobado sin el voto parlamentario -al amparo del cuestionado uso del artículo 49.3 de la Constitución- y en medio de un nuevo enfrentamiento oficialismo-oposición.
También estarán en agenda las consideraciones sobre una nueva Ley de Emigración, que divide a la clase política, y los asuntos de seguridad, teniendo en cuenta la violencia urbana en julio, la presencia del narcotráfico en ciudades y barrios y la celebración de la copa del mundo de rugby a menos de un año de los Juegos Olímpicos de París-2024.
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