Nacido en La Habana el 24 de septiembre de 1954, fue uno los trovadores cuyo magnífico trabajo ha perdurado durante varias décadas, por su sensibilidad y fervor de leyenda con que le cantaba a la vida, a la cotidianidad y a las pequeñas ofrendas del amor.
También fue un juglar que sostuvo una obra muy sólida y creíble, con un poder de convicción reconocido en el ámbito de la canción de autor y entre sus seguidores, destacó nota póstuma del ICM en la que transmitió sus condolencias a familiares y amigos.
García compartió escenarios, grabó y colaboró con la mayoría de los exponentes de la canción y la trova en Cuba: Silvio Rodríguez, Carlos Varela, Marta Campos, Santiago Feliú y Polito Ibáñez, entre muchos más.
Como compositor cuenta con la creación, junto a Mike Porcell , del himno del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes realizado en Cuba en 1978.
En la década de los años ochenta, participó en un programa donde se promovía a jóvenes compositores en el que Silvio Rodríguez defendió su pieza “Canción para recordar a María” , en el cual recibió premio.
Dueño de un repertorio sólido con canciones profundamente hermosas, con historias de gran hondura humana como: Querencias, Peticiones, Lejanía, A la deriva, La rueda de la suerte, Fábula de mayo, La fuente, Ahora, María Fernanda, Baladas de fin de marzo y el popular Andar La Habana, fueron del deleite del público cubano.
El capitalino Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau fue uno de los espacios más entrañables para este trovador habanero, que le permitió presentarse en espacios como “A guitarra limpia” y grabar discos de canciones memorables, conjuntamente con las descargas junto a la actriz Coralia Veloz.
Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, por sus méritos recibió la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla Alejo Carpentier y la Moneda 50 Aniversario de la Fundación de la Nueva Trova.
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