Debido al aumento de las tensiones por segunda noche consecutiva, el mandatario chipriota convocó a una reunión de urgencia de su Consejo de ministros este martes, en el cual subrayó que la violencia no resuelve ningún problema.
Según el diario Cyprus Mail, la escalada de la situación empezó el domingo pasado cuando un grupo de manifestantes irrumpieron violentamente en Chloraka y dañaron numerosas viviendas y tiendas de migrantes.
En respuesta, cerca de 300 residentes sirios realizaron en la jornada pasada una protesta pacífica por los ataques, que consideraron discriminatorios.
La Policía tuvo que lanzar gases lacrimógenos y dispersar a la multitud en un intento por detener la situación de violencia.
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