Todo eso debería ser una llamada de atención para nosotros, indicó Schallenberg en una reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, citado por la televisión local.
En Níger cantan canciones antifrancesas y ondean banderas de otros países, lo que demuestra que nuestro poder blando, nuestra influencia es mucho menor de lo que pensábamos, añadió.
Según él, la comunidad debería repensar su enfoque en las relaciones con los países africanos, pues actualmente utiliza un tono demasiado arrogante.
A finales de julio, en Níger, un grupo de militares de la Guardia Presidencial se amotinaron y anunciaron la destitución del presidente Mohamed Bazum.
Para gobernar el país se formó el Consejo Nacional para la Salvación de la Patria, encabezado por el comandante de la guardia, Abdurakhman Tchiani.
Mientras, el 30 de agosto, un grupo de militares gaboneses de alto rango anunció en la televisión nacional que habían llegado al poder.
Entre los rebeldes se encontraban representantes de la Guardia Republicana, los servicios de seguridad, el ejército y la policía.
De esta manera se anularon los resultados de las elecciones del 26 de agosto, en las que ganó Ali ben Bongo Ondimba, que se postulaba para un tercer mandato.
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