Diversos medios de prensa se hacen eco de la información reflejada en la plataforma médica global Gisaid, la cual refleja que el primer caso en suelo galo de la variante llamada “Pirola” se registró en el oriental departamento de Aube.
La BA.2.86 fue detectada antes en al menos 15 países, entre ellos Estados Unidos y varios europeos, y está bajo seguimiento de la OMS por sus características.
Según especialistas, la proteína Spike presenta más de una treintena de mutaciones que eventualmente pudieran facilitar la contaminación o incluso burlar las defensas fruto de la inmunidad natural (infecciones previas) o la adquirida (vacunas), aunque en realidad aún no se conoce con detalle el impacto de esta particularidad.
De cualquier manera, Pirola genera preocupación en Francia, después de que se propagara la variante EG.5 (Eris), derivada de Ómicron.
A principios de agosto la agencia Salud Pública Francia identificó un leve incremento de las remisiones a cuidados intensivos a nivel nacional relacionadas con la Covid-19.
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