Los enfrentamientos, que continúan por sexto día consecutivo, comenzaron tras el arresto y la destitución del líder y cuatro integrantes de la junta del Consejo Militar de Deir Ezzor tras ser convocados por comandantes de las FDS a una reunión en una de las bases estadounidenses en la gobernación de Hasakeh.
Según las fuentes, los armados de las tribus lograron quemar todas las sedes y cuartales generales de las FDS en casi todas zonas del este y oeste de la provincia oriental de Deir Ezzor, así como capturaron a decenas de integrantes de esta milicia.
Asimismo, formaciones tribales cortaron todos los accesos del campo petrolero Al-Omar donde se encuentran las instalaciones de una de las mayores bases de Estados Unidos en Siria y a la que acudieron los grupos derrotados de FDS.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraron la quema y destrucción de vehículos Hummer de fabricación estadounidense, pertenecientes a las Fuerzas Democráticas de Siria.
Los choques internos entre grupos armados son muy frecuentes en las zonas donde están presentes ilegalmente las fuerzas turcas y estadounidenses, en particular para repartir áreas de influencias, control de cruces fronterizos y las propiedades saqueadas de los civiles.
Las FDS es una agrupación irregular, de mayoría kurda, que domina la mayor parte de la región siria de al-Jazira, rica en petróleo, y recibe armas, dinero y adiestramiento de las fuerzas de ocupación de Estados Unidos.
Las acciones populares se incrementan contra esa entidad ilegal debido a la indignación surgida de sus criminales prácticas contra los pobladores y su servilismo a Estados Unidos, además del robo del crudo y los cultivos de los sirios.
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