Para analizar el tema “Lucha, resistencia y avances en América Latina” expusieron la argentina Sandra Zapatero, la brasileña Ana Prestes, el colombiano Jefferson Corredor, el cubano Elier Ramírez y la uruguaya Virginia Ros, todos miembros de los partidos Comunistas en sus respectivos países.
El Espacio Debate es una de las muchas actividades programadas en el Festival de Avante, que organiza cada año desde 1976 el Partido Comunista de Portugal y en esta ocasión concluye el domingo, luego de tres días de múltiples eventos desde políticos y culturales hasta recreativos en la gran explanada de la Quinta de Atalaia, próxima a Lisboa.
Prestes expuso que Latinoamérica vive hoy un momento clave en la necesaria coordinación de todas las fuerzas de avanzada para contrarrestar y detener el fuerte intento de la derecha regional, aupada por Estados Unidos y dirigida a desmantelar los proyectos de desarrollo social, humano y democráticos.
Luego de relatar los esfuerzos que hicieron el Partido Comunista de Brasil y otras fuerzas para lograr el triunfo de Luis Inácio Lula da Silva sobre el derechista Jair Bolsonaro, Prestes recalcó que es primordial fortalecer la unidad, colaboración y coordinación entre las diferentes fuerzas de izquierda de la región.
El colombiano Corredor recordó que su país ha sido el único en América Latina que estuvo durante 200 años bajo el dominio de las clases élites y oligárquicas que desataron una violencia sistemática contra los movimientos democráticos y progresistas, que incluyen los partidos de izquierda y personas de pensamiento de avanzada.
Ilustró que tan solo de 1985 a 2016 se pudo documentar que más de dos mil 300 miembros del Partido Comunista de Colombia fueron asesinados o desaparecidos.
Expuso que los acuerdos de paz, primero entre el gobierno y la guerrilla de la FAR-EP, y las multitudinarias manifestaciones en 2021, en particular de jóvenes contra las políticas neoliberales de la administración de Iván Duque que fueron violentamente reprimidas, propiciaron un despertar de una mayoría hasta entonces silenciada que condujo a Gustavo Petro a la presidencia.
Aclaró que el gobierno de Petro no es revolucionario, aunque sí progresista, por lo que Colombia tiene por primera vez una administración democrática. A su vez, es inédito en la política colombiana que un ejecutivo tenga a una mujer negra como vicepresidenta.
Corredor señaló que entre los desafíos actuales esta la lucha por una reforma en la salud y la educación para que todos los colombianos puedan tener acceso a ellas, así como que sean asegurados todos los derechos de las mujeres y los jóvenes trabajadores, detener la injerencia de Estados Unidos y eliminar sus bases militares del suelo colombiano.
Por su parte, Ramírez, quien es miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de su Consejo de Estado como diputado, explicó que Washington se aferra a los postulados de la Doctrina Monroe de hace 200 años como política actual de dominación.
Advirtió como un desafío actual enfrentar y contrarrestar las acciones del gobierno norteamericano por intentar dividir y desunir a las fuerzas progresistas en América Latina.
Sobre Cuba ahondó que Washington quiere borrar el ejemplo que representa la fuerza moral de la revolución; de ahí, el recrudecimiento del bloqueo económico combinado con una feroz ofensiva mediática y política, e ilustró lo último con la campaña de agresión contra la colaboración médica cubana en el mundo.
Enfrentar esa agresión con unidad y avanzar con esfuerzos propios es el actual reto de los cubanos, concluyó Ramírez, quien también es el subdirector del Centro Fidel Castro.
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