El fenómeno meteorológico atravesó el pasado lunes las inmediaciones del Cabo de San Antonio, en la provincia de Pinar del Río -territorio que en 2022 sufrió los estragos del huracán Ian- y afectó también a las demarcaciones de Artemisa, La Habana, Mayabeque y el municipio especial Isla de la Juventud.
Durante la semana que concluye, el primer ministro Manuel Marrero y otras autoridades del Partido Comunista de Cuba y del Gobierno, recorrieron las zonas azotadas y comprobaron que el cumplimiento de las medidas preventivas permitió evitar las pérdidas de vidas humanas y minimizar las afectaciones económicas.
En Pinar del Río, Idalia afectó el 80 por ciento de las líneas de distribución eléctrica, y se prevé restablecer ese servicio este fin de semana, gracias el apoyo de fuerzas propias del territorio y a la ayuda de brigadas de linieros de Matanzas, Ciego de Ávila, Camagüey, Villa Clara y Las Tunas.
Allí más de un millar de viviendas fueron impactadas, fundamentalmente por pérdidas parciales en los techos.
En la provincia de Artemisa, al Este de La Habana, el servicio eléctrico, principal afectación que dejó ese evento meteorológico, fue restablecido totalmente, y salvo en ciertas áreas no significativas de plátano, la agricultura apenas resultó dañada.
Más de mil 400 los artemiseños fueron trasladados preventivamente a lugares seguros antes del paso de Idalia.
Este jueves, presidente Miguel Díaz-Canel hizo hincapié en restablecer lo antes posible la electricidad en las zonas inundadas por las intensas lluvias y hacer lo mismo para revertir todo lo que se afectó en materia de comunicaciones, así como sobre la importancia de atender de modo especial los cultivos.
Resaltó la necesidad de mantener informada a la población, especialmente a los residentes de territorios donde el servicio eléctrico y las comunicaciones sufrieron daños.
rgh/evm
