La muestra, abierta hasta octubre, acoge una serie de paisajes al óleo de esa urbe, concebidas por el creador, quien se regodea en captar la luz y el instante, entre pinceladas que regalan costas marinas, escenas campestres, de playas, veleros, vistas citadinas, entre otras propuestas.
Obras pintadas en exteriores, resaltan por el uso de la luz y el color, con destellos que recuerdan el movimiento impresionista que cautivó a Europa a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Casas persigue el momento idóneo, o el de su preferencia, para captar la luz del paisaje seleccionado, efecto que Unido al uso de la perspectiva aérea y la pincelada suelta, han dotado a sus obras de un realismo diferente y hacen distintiva su paleta de color, según especialistas. De tal forma, Matanzas, su ciudad natal, emerge en su esplendor, captada desde cualquier lugar con toda la belleza que la luminosidad acentúa.
Escultor de formación, graduado de Nivel Medio Superior en la Escuela Provincial de Artes Plásticas de Matanzas, el artista es heredero de la tradición pictórica de su abuelo Félix Casas Lima, reconocido paisajista cubano, discípulo de Leopoldo Romañach.
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