Alrededor de 10 mil manifestantes y miembros de más de 100 organizaciones, incluidos grupos de derechos humanos, se citaron en la Plaza del Senado de Helsinki y luego marcharon hacia el parque Toolonlahti, informó la emisora pública YLE.
Los manifestantes pidieron a las autoridades que respeten la Constitución de Finlandia y los acuerdos internacionales firmados.
Tales actos se produjeron después de una serie de escándalos de segregación que involucraron a altos cargos del Ejecutivo, lo cual conllevó el nombramiento de un grupo de trabajo encargado de proponer medidas concretas sobre el tema.
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