El acto de inauguración celebrado en el aula magna de la Universidad de Damasco, contó con la participación de 70 representantes de origen árabe provenientes de diferentes países de América Latina, incluidos dos delegados de Cuba, además de varios ministros, entre ellos el canciller Faisal Al-Mekdad y la ministra de Cultura, Lubana Mashwah, así como diputados y destacadas figuras partidistas.
En su intervención, el ministro de Asuntos Exteriores consideró que este evento es un puente que mejora la comunicación con los expatriados y además contribuye a esclarecer que lo que sucede en Siria es el contrario de lo que promueven los medios de comunicación occidentales.
Siria está con las fuerzas del bien para construir un mundo nuevo sin colonialismo y hegemonía y basado en la multipolaridad, la justicia, la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, explicó el Ministro.
Reveló que Damasco hace gran esfuerzo por establecer las mejores relaciones con los países latinoamericanos, pero las sanciones económicas impuestas a Siria y a algunos de estos países lo impiden.
En sus palabras pronunciadas durante el acto de apertura, el viceministro de Exteriores y Expatriados, Ayman Soussan, dio la bienvenida a los presentes y consideró que «Damasco siempre ha sido un verdadero defensor de las causas de la nación árabe y es símbolo de dignidad y orgullo».
Apreció las posiciones de FEARAB hacia las causas de la nación árabe y su apoyo a Siria frente las políticas destructivas de la administración estadounidense.
A su vez, el presidente de FEARAB-América, George El Alam, dijo en declaraciones a Prensa Latina, que el evento se celebra en Siria en un mensaje de apoyo incondicional a su pueblo y rechazo enérgico a la guerra y a la injerencia en los asuntos internos de Siria.
En declaraciones similares, la presidenta de Fearab-Cuba, Yaimé Proveyer, dijo que el pueblo sirio no está solo y FEARAB lo apoya ante la guerra, el bloqueo y las secuelas de los terremotos.
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