Por Daimarelys Pérez
De la redacción de Cultura de Prensa Latina
Dicharachero natural, el compositor e intérprete no deja de renovar en sus andanzas por la música y experimenta lucir trovas, muchas de ellas, las expone después de tenerlas engavetadas.
Antonio Ávila Bacas es su verdadero nombre, pero los cubanos reconocemos al minuto cuando alguien habla de Tony Ávila, cantautor, trovador y director de varias agrupaciones a lo largo de su carrera.
En entrevista exclusiva con Prensa Latina, el intérprete contó que se encuentra en un momento de decisión grupal con la incorporación de otros instrumentos.
Me refiero a que el formato de la banda se está estabilizando con la entrada hace alrededor de un año de un teclado y un violín, además, de una mujer en la percusión, todo esto nos tiene sobre la marcha montando repertorio nuevo para actualizar y rescatar temas de anteriores discos, narró Ávila.
En el mes de marzo lanzamos una placa con la disquera Bis Music que se llama “Universo”, con 16 canciones y el productor musical es el director de esa casa disquera, José Manuel García, agregó.
Se trata de un disco muy colectivo, relató. Lo hicimos durante la pandemia de la Covid-19; la idea fue como poder estar en un eje imaginario en el cual giráramos todos en tiempos de distanciamiento, de soledades, de parálisis de todo tipo.
Ese álbum fue como el nombre lo indica, un “Universo” de emociones, de intercambio de ideas, una acción proactiva, y con todos los músicos involucrados, discutimos cuál tema iría y cuál no, fue lo que nos mantuvo laboriosos en esa época, apuntó.
El fonograma los tiene contentos, según el trovador, porque se trata de algo diferente, que respeto la identidad de las anteriores producciones.
Nacido en La Habana el 13 de agosto de 1970, Tony fundó y dirigió en el año 1996 el cuarteto Clave Cuarta, con el cual por primera vez comenzó a defender su obra autoral; en 1998 volvió a crear otro grupo, el quinteto Agua Tibia, cuya agrupación lo llevó a alcanzar la categoría de Excelencia Artística, otorgada por el Instituto Cubano de la Música.
Otro quinteto apareció en 2002 que fundó y dirigió bajo el nombre Con Clave, formato con el que participó en el III Festival Cultural cubano en Londres, en 2004.
También incursiona en géneros, como la bachata, la fusión, la habanera y el bossa nova. La música le permite, además, irrumpir en el teatro y en el cine.
EL RANCHO QUE LE DIO POPULARIDAD Y ÉXITO MUNDIAL
Ávila alcanzó mayor popularidad en el nivel nacional e internacional, tras el éxito de su sencillo “La choza de Chicha y Chacho”, incluido en su disco “En Tierra” (2011).
Su éxito se reforzó con la placa Timbiriche (2013), al tiempo que tres años después fue nominado al Grammy en la categoría de Mejor Canción Tropical por el tema “La bala”, perteneciente al disco “Tronco viejo”, del sello Egrem.
Este trovador, guarachero y típico cubano de carácter jocoso, aunque más serio fuera del escenario, integró la delegación representante de Cuba en la decimoséptima ceremonia de entrega de los Grammy Latinos en Las Vegas, Estados Unidos.
Cuando recibió el honor de ser escogido para el espectáculo de esos reconocidos lauros, expresó que no lo esperaba.
Me sentí premiado solo con saber que iba a participar en la velada; un privilegio inmenso, comentó el artista, elegido entre los nominados como autor por cuatro temas incluidos en un volumen de Johnny Ventura y bajo la producción musical de Edesio Alejandro. Competía en el apartado de Mejor Álbum de Salsa.
El cantante y sus músicos fueron recibidos el año 2017 en el ayuntamiento municipal de San Juan, Puerto Rico, y en la tarima mayor de la Plaza Colón de las tradicionales Fiestas de la Calle San Sebastián, en la capital boricua.
En ese espectáculo, Ávila cantó por más de una hora éxitos, como “Tiene que haber de tó”, “Nada más triste”, “Todas las mujeres dicen”, “Científicamente negro” y “Las nubes”.
Las Fiestas de la Calle de San Sebastián marcan el final de la época navideña en la capital puertorriqueña, una especie de carnaval con más de 800 mil personas que convergen en cuatro días de fiesta, en el antiguo San Juan.
Esa misma noche del año 2017 el trovador cubano recibió la invitación de la estrella boricua Gilberto Santa Rosa para compartir escenario en la Plaza del Quinto Centenario ante más de 50 mil personas.
Otro éxito de su carrera incluye sus presentaciones en los eventos de Cubadisco, en uno de los cuales compitió con dos fonogramas, uno dedicado a la obra del legendario Faustino Oramas, El Guayabero, entre los más grandes homenajes realizados desde un cantautor a esa figura mítica para los trovadores cubanos.
Resalta, además, la producción del disco “Qué se haga la luz”, al mostrar una estirpe de heredero de Sindo Garay y de Miguel Matamoros, figuras cimeras de la trova tradicional, la santiaguera, como la conocemos en Cuba.
También en esa placa dejó la huella de lo aprendido con los cantautores de la llamada Nueva Trova Cubana, sus precursores Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, aunque con su propia luz y compromiso con su tiempo.
De igual manera, se presentó hace unos años ante más de 25 mil personas en un concierto encabezado por el cantautor franco-español Manu Chau, en la escalinata de la Universidad de La Habana.
Ávila compartió escena en 2017 con el intérprete dominicano de merengue Sergio Vargas en el Teatro Nacional de Cuba, concierto considerado por este artista foráneo como un sueño hecho realidad.
Colegas de su natal tierra, quienes le profesan gran cariño, lo acompañan alguna que otra vez, entre ellos Issac Delago, Gerardo Alfonso, Polito Ibáñez y Kiki Corona.
LA ESCENA INTERNACIONAL MÁS ALLÁ DEL ATLÁNTICO
Recientemente Tony Ávila y su grupo se presentaron en el Festival Internacional de Música de Rudolstand, Alemania, en el cual actuó del 6 al 9 de julio con varios grupos cubanos, incluidos Eliades Ochoa, Cimafunk y Los muñequitos de Matanzas.
Es un evento alemán muy importante, allí estuvimos junto a Los Van Van, entre otras bandas y solistas cubanos, fue realmente espectacular, señaló emocionado.
A nosotros nos sorprendió, porque la función tuvo lugar en un teatro el día siguiente a la inauguración, en nuestro segundo concierto, y dijimos: como está el festival andando la gente no va a ir a vernos, pues no, todo lo contrario, la sala se llenó, incluso, el presidente del certamen quiso ver nuestro recital y no pudo, se quedaron personas fuera de la sala, detalló.
No habíamos estado en Alemania y fue una experiencia que nos abrió puertas, de allí salieron otros proyectos; el mismo organizador quien ya me conocía quiere trabajar con nosotros, y si antes no nos habíamos insertado en un evento suyo, tuvimos ahora una respuesta muy positiva de su parte. La actual agrupación que dirige bajo su nombre lo acompaña a todos los escenarios del mundo y nacionales, uno de ellos es Bélgica, muy querida para ellos y adonde piensan regresar antes de diciembre.
Ese país de Europa Occidental se ha convertido en una plaza habitual para nosotros, porque planeamos trabajar en otras ciudades fuera de la capital, como Amberes o Lier, adelantó el cantautor al concluir su conversación con Prensa Latina.
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