Estamos listos para hacerlo si la epidemia se acelera, subrayó el funcionario en el canal público France 2, en un contexto de alguna inquietud por la detección en varios países, entre ellos Francia, de la variante llamada “Pirola”, la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera debe seguirse de cerca su evolución.
Para el 17 de octubre está previsto en suelo galo el comienzo de una nueva campaña de vacunación contra la Covid-19, consistente en una dosis de refuerzo para las personas más vulnerables, entre ellas los ancianos y los afectados por enfermedades crónicas.
De acuerdo con Rousseau, de momento no son necesarias medidas particulares en el país, donde en las últimas semanas se han realizado más remisiones a cuidados intensivos, aunque con un incremento leve.
No existe una alerta, por lo que no debemos cambiar nuestro comportamiento, más allá de mantener gestos barrera y la protección a los más frágiles, insistió.
La pasada semana Francia registró en el oriental departamento de Aube su primer caso con la variante BA.2.86, vigilada por presentar en la proteína Spike más de una treintena de mutaciones, que eventualmente pudieran facilitar la contaminación o incluso burlar las defensas fruto de la inmunidad natural (infecciones previas) o la adquirida (vacunas).
Antes avanzó la identificación en las muestras de la variante EG.5 (Eris), derivada de Ómicron.
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