El organismo de Naciones Unidas detalló que con este nuevo recorte, el número de personas necesitadas del apoyo del PMA en la nación centroasiática se elevará a 10 millones; y en el futuro sólo se podrá proporcionar asistencia de emergencia a tres millones por mes.
En medio de niveles ya preocupantes de hambre y desnutrición, nos vemos obligados a elegir entre los hambrientos y los hambrientos, lo que deja a millones de familias luchando por conseguir su próxima comida, afirmó el Director Nacional y Representante del PMA en Afganistán, Hsiao-Wei Lee.
Con los pocos recursos que nos quedan, no podemos atender a todas esas personas que se tambalean al borde de la miseria absoluta, añadió el directivo.
El PMA señaló que durante los próximos seis meses necesitará mil millones de dólares para llegar a los 21 millones de personas previstas con asistencia alimentaria y nutricional vital, así como apoyo a los medios de vida.
Esta reducción de la ayuda alimentaria significa que 1,4 millones de madres y sus hijos ya no podrán recibir alimentos especializados destinados a prevenir la desnutrición. Se espera que el número de personas admitidas en residencias de ancianos aumente rápidamente en los próximos meses, declaró por su parte Wahidullah Amani, portavoz del PMA en Afganistán.
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