Puede votar, de manera reiterada, resoluciones propuestas por la derecha y la extrema derecha para condenar a Cuba, pero dice que no puede deliberar sobre nuestra iniciativa para que las empresas europeas trabajen con el país caribeño sin temor a las sanciones de Estados Unidos, subrayó el primer vicepresidente de la organización, Miguel Quintero.
En la publicación semanal La lettre électronique Hebdo de Cubacoopération, la cual supera los 10 mil suscriptores en suelo galo, advirtió que esa postura no desestimulará las acciones de rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero ni la solidaridad internacional con el pueblo de la nación antillana.
Al respecto, Quintero adelantó que CubaCoop acogerá este mes un foro para abordar nuevas propuestas concretas de apoyo a la isla, en el contexto de la celebración de la Fête de l’Humanité, tradicional festival político-cultural previsto en la Región Parisina del 15 al 17 de septiembre.
El año pasado, en el propio evento, la asociación perfiló junto a otras de España, Italia y Suecia una petición para que el Parlamento Europeo fije postura contra el bloqueo estadounidense y su carácter extraterritorial, que agrede a empresas, bancos y ciudadanos del viejo continente.
Entregamos en enero la iniciativa, declarada posteriormente admisible (junio), sin embargo, no vimos acción alguna al respecto, y tras nuestro reclamo, la misma fue publicada, pero sin abrirla al público, comentó el primer vicepresidente de CubaCoop.
De acuerdo con Quintero, después de una nueva interpelación, la Eurocámara respondió que la Comisión de Peticiones decidió cerrar la propuesta, “porque ya el Parlamento Europeo había discutido ampliamente el asunto”.
La asociación francesa creada en 1995 para impulsar la cooperación bilateral ratificó la demanda de que la petición llegue a otras en la Eurocámara, en aras de que se discutan las consecuencias económicas y comerciales del bloqueo a Cuba para las empresas europeas.
También exigimos que la Comisión Europea presente un estudio profundo sobre el impacto de la política de Washington contra la isla y que someta sin demora al Parlamento Europeo un texto para que los bancos puedan efectuar transacciones con la mayor de las Antillas, protegidos de las sanciones estadounidenses, abundó.
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