“Al cumplirse 50 años del quiebre violento de la democracia, que le costó la vida, la dignidad y la libertad a tantas personas, chilenas y de otros países, queremos -más allá de nuestras legítimas diferencias- comprometernos en conjunto”, señala el texto.
El documento fue rubricado por los expresidentes Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Lagos, Sebastián Piñera y Michelle Bachelet.
Dentro de sus puntos plantea respetar la Constitución, las leyes y el Estado de Derecho, condenar la violencia y fomentar el diálogo y la solución pacífica de diferencias.
“Hacer de la defensa y promoción de los derechos humanos un valor compartido por toda nuestra comunidad política y social”, es otro de los compromisos.
El texto se está promoviendo a pocos días de los actos oficiales en ocasión del cincuentenario del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, que dio paso a una dictadura de 17 años y sumió al país en uno de los momentos más oscuros de su historia.
Aunque Piñera firmó el documento, ya confirmó que no acudirá a los eventos convocados en el Palacio de La Moneda.
El ultraderechista Partido Republicano se negó a sumarse al acuerdo, mientras que la coalición de derecha Chile Vamos publicó su propia declaración donde no condena el golpe de Estado, ni a la dictadura.
Según diversos informes, durante el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) se registraron en el país más de 40 mil víctimas, entre asesinados, detenidos desparecidos y torturados, sin contar los más de 200 mil exiliados.
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