Según la entidad, los decesos aumentaron un 5,4 por ciento entre el 11 y el 26 de agosto, cuando la canícula afectó a 52 departamentos.
Entonces varias ciudades y comunas registraron valores de temperatura sin precedentes, superiores a los 40 grados centígrados.
El rango de edad más afectado por las muertes en cuestión en suelo galo durante la ola de calor de agosto es el de 75 años y más, el cual los expertos consideran muy vulnerables frente a ascensos bruscos del termómetro.
Se trata de datos preliminares, que Salud Pública Francia ampliará en el otoño.
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